Todo el mundo te dice " deberías tener un blog”, "deberías publicar" “ahora es faciliiiiicimo" algo que al principio te emocionaba, termina siendo estresante...
Yo pensaba , “Esto de que ahora "cualquiera puede publicar" es un arma de doble filo, por un lado esta bárbaro que la tecnología nos acerque la oportunidad , pero al mismo tiempo , el espacio virtual parece estar saturado de pelotudeces , precisamente porque todo el que tenga algo para decir ( o no ) lo dice, sin filtros , ni rango y parece imposible que alguien me venga a leer justo a mí”.
Pero bueno, superada esa parte, viene el tema tecnológico, amo las computadoras portátiles y todo lo que conllevan, el internet, los correos electrónicos y demás yerbas informáticas modernas, pero al final tengo casi 60, me fascinó la tele a color en casa y todavía recuerdo el día en que me maravillé con el fax, una carta que llegaba en segundos a costo de llamada local, (lo más parecido a WhatsApp era un telegrama , no Telegram , telegrama).
Pero no nos desviemos , el asunto es que en realidad tampoco es cierto que es taaan fácil . La mayoría de los “hágalo usted mismo” llevan mucho tiempo, lenguaje complicado que requiere otras horas de investigación en la comprensión y en la credibilidad del que escribe que, casi siempre, termina su párrafo diciendo “contrate un profesional” que no solo tiene limitantes económicas, sino que cuando no las tiene , debemos sospechar . A fin de cuentas los tutoriales son para neófitos no par expertos y estos chicos , de algo tienen que vivir.
Finalmente llegó la cuarentena, hay que tener la cabeza ocupada y tiempo es lo que esta sobrando así que dediqué 5 días y parte de sus noches a leer consejos sobre un buen blog, buscando plantillas y finalmente decidiendo
“bueno, si queda feo no pasa nada, total, ¿quién se va a enterar?” , y decanté por esta alternativa de “hágalo usted mismo , facilísimo” .
Después estaba el “ sobre qué escribir” , tengo montones de relatos , pero todos los consejos de “ un buen blog” indican que se debe focalizar en un tema en el que seas experto, bueno la verdad no , porque en lo que soy experta no tiene nada que ver con escribir , y precisamente lo que quiero es hacer algo distinto , así que voy a escribir sobre esos análisis que generan el “ tendrías que tener un blog” , reflexiones y anécdotas cotidianas, a veces medio delirantes .
Me senté a escribir mi primer post, re-decidida y pueden creer que la primera frase que se me ocurrió requería de una "eñe” que no hubo manera de sacarle ni a mi yanqui computadora, ni al formato de blog elegido con tanto esmero, cuando trabajo tengo mis trucos y mis correctores pero he aquí que, en todos los aspectos a considerar para elegir el blog no estaba ni remotamente considerado, que tenga "corrección ortográfica español común.
Traté de seguir y resulta que, mi primera reflexión anecdótica se confronta al segundo problema: el corrector del blog me sugiere colocar “anecdotista”… creo que, a riesgo de convertirme en una de esas personas que frente a un mundo de nuevas oportunidades , solo logra extrañar el antiguo método de escribir en su cuaderno , añorando un día poder publicar, mejor cambiaré la reflexión :
Todo lo que comienza siendo un ejercicio reflexivo de escritura debe, necesariamente, disponer de sinónimos de uso frecuente y preferiblemente, ‘Eñe”, pero sobre todo, muchas horas de investigación y disposición a imprevistos.
En algún tiempo, es posible que esto mejore, por ahora decido compartir mi primer intento de “tenés que tener un blog, faciliiisimo”, y les dejo lo que para mi vendría siendo, un diario en línea.
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